Cubana diabética y con COVID-19 fue tratada como un perro en el hospital

La mujer aseguró que pasó tres días sin recibir un solo medicamento. (Captura de video: Observatorio Cubano de Derechos Humanos-Twitter)

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció el caso de una cubana diabética que padeció de COVID-19 y fue ignorada por el gobierno.

De acuerdo con Ana Rosa Furones Durán, de 52 años de edad, ella y su hijo se contagiaron en Guantánamo, donde luego de ser llevados a lugares diferentes permanecieron a su suerte.

La mujer, que además es hipertensa y cuenta con un solo riñón, reside en el municipio de Baracoa y, pese a sus patologías, no cuenta con ninguna ayuda social.

“A mi hijo lo llevaron a un centro de aislamiento y a mí me llevaron para Guantánamo”, declaró mientras aseguraba que el trato recibido fue “bien malo”.

Furones Durán afirmó que simplemente la tiraron en una esquina “como a un perro” donde la dejaron tres días sin recibir un solo medicamento. Indicó que su diabetes provocó se le llenara un pie de pus, padecimiento que sí fue atendido durante su ingreso.

“El médico del pie me trató bastante bien, pero en la sala del COVID-19 eran las 3 de la tarde y el almuerzo no estaba”, dijo.

De acuerdo con el OCDH, Furones Durán tomó la decisión de abandonar el hospital debido a los malos tratos que recibió, pues llegó a la conclusión de que estaría mejor por su cuenta. “Ahí estoy con el pie todavía, sola, sin familia y sin nada”.

“Yo tengo pila de años de ser diabética, hipertensa y tener un solo riñón, tengo un hijo preso y tengo un universitario y a mi caso no se le da solución. Para yo poder comprar la comida tengo que vender una para poder comprar la otra. Tengo 9.1 de hemoglobina y estoy llena de necesidades, de problemas y a mucha gente que no merece una chequera se la han dado y a mí no”, declaró ante las cámaras de la organización.