Doctora cubana muere en la Isla luego de enfermarse durante una misión en Venezuela

Condolencias y denuncias ante la muerte de la doctora cubana Narly Martines. (Foto: Alain Toledano – Facebook)

Un triste suceso ha vuelto a conmocionar a la comunidad médica cubana. La doctora Narly Martines, quien había cumplido con sus labores en una misión de salud en Venezuela, falleció después de regresar enferma a la Isla.

Según informó el pastor Alain Toledano Valiente, la causa del deceso habría sido una enfermedad ocasionada por la picadura de un insecto durante su misión en el país sudamericano.

La falta de atención médica adecuada por parte del régimen cubano ha generado críticas, y cuestionamientos sobre las condiciones en las que se encuentran los misioneros en el extranjero.

Al anunciar la trágica pérdida en su cuenta de Facebook, Toledano Valiente expresó su profundo pesar y aseguró que Narly Martines se encuentra en el cielo. Asimismo, el pastor lamentó la irresponsabilidad de aquellos que permitieron su muerte y manifestó su confianza en un reencuentro eterno.

“Nuestra hija está en el cielo, de eso no tengo duda, lo que si no llegarán allá son los irresponsables que la dejaron morir. Un día la veremos para siempre y nadie nos volverá a separar. Nuestro más sentido pésame a toda su familia y a sus seres queridos, shalom”, dijo el religioso.

En la publicación, varias personas expresaron sus condolencias y sentidas palabras por la pérdida de esta profesional en salud. Entre los comentarios también se dijo que ella era madre de una hija.

“Con tremendo dolor mi más sentido pésame para sus familiares y su pequeña, Dios les dé mucha fortaleza para superar tan valiosa pérdida. Es muy duro y doloroso”, dijo el internauta Roger Carvajal.

El caso de Narly Martines no es aislado. Numerosos cubanos enviados de misiones al extranjero han perdido la vida sin recibir el debido cuidado por parte del régimen. Por ello, existe un fuerte rechazo a que las autoridades cubanas continúen con las brigadas de salud.

La denuncia de negligencia y explotación en estas misiones se ha vuelto cada vez más frecuente. A pesar de los beneficios económicos que este programa genera para el régimen, tanto a nivel de ingresos como de prestigio, las familias de los médicos brigadistas no reciben una parte justa de lo obtenido. El dinero tampoco se refleja en mejoras de los centros de salud de las diferentes provincias.

Mientras tanto, la familia de Narly Martines y sus seres queridos atraviesan un momento de profundo dolor, despidiéndose de una joven madre que ya no podrá ver crecer a su hija.