ESTADOS UNIDOS
Donald Trump: Cinco trucos que usa el presidente de los Estados Unidos
Cada vez que el presidente dice algo, el mundo entero corre a contarlo
Hace unos días que Donald Trump volvió a hacer historia. Se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en conseguir que las revistas médicas tomarán partido en política.
La mala publicidad no existe.Y Trump uso este concepto para llegar a la Casa Blanca. Todo lo que quiere es que se hable de él. Incluso ahora mismo estamos contribuyendo a ello.
Como vendedor nato, tiene sus trucos y mañas para aumentar el alcance de su influencia.
1. Expediente limpio
Nunca ha estado en política. Y sabe que puede usar esa carta a su favor. Te vende su expediente impecable porque no ha tenido que ensuciarlo en el juego político.
Entonces su mejor estrategia es tomar los errores públicos de su competencia y echarlos en cara de su audiencia (los votantes). Con esto consigue atacar el principal dolor de su cliente ideal: la desconfianza y decepción sobre el estado de cosas.
2. Un drama seductor
No por gusto lleva media vida en programas de televisión: el presidente sabe usar cada recurso dramático para llamar la atención. Entiende que ser memorable pasa por usar las sensaciones y que todos los procesos de venta nacen de las emociones.
Por eso se vende con lo mejor que tiene: sus nanas para dormir. No le interesa mostrarte el cómo, sino el que dice que vencerá a ISIS «con fuerza», pondrá a crecer la economía «muy rápido» y China «lo escuchará».
Incluso su lema de campaña (Make America Great Again) apela a esa receta. Y por si fuera poco, está mezclado con la nostalgia que tan bien vende.
3. El paquete de covfefe, Nambia y el Premio Noble de la Paz
A Trump le fascina que hablen de él y para eso se apoya en disparates como aquella palabra aún desconocida (covfefe) de la que él mismo se burló al otro día de escribirla.
O cuando inventó al país llamado Nambia. Cree tanto en el poder de las palabras para vender que su equipo de Facebook lo nominó al Premio Noble de la Paz. Sí, escuchaste bien: Noble.
4. Argumentos de puro humo
Tampoco se desgasta en palabras de más de dos sílabas o adjetivos que no sean extravagantes y vacíos. En una respuesta de 220 palabras respecto a su idea de prohibir a los musulmanes entrar al país, 172 (78%) eran monosílabos y sólo 4 tenían tres sílabas (3 de las cuales eran «tremendo»).
Prefiere los acercamientos simples y directos en los que va del problema, a la causa, a la solución muy rápidamente. Se explica así: «El crimen está descontrolado. Los inmigrantes ilegales tienen la culpa. Los expulsaré y construiré un muro».
5. Disparates millonarios
Cada vez que el presidente dice algo, el mundo entero corre a contarlo.
Por eso no le hace falta pagarle a la prensa. Sus historias absurdas venden más que cualquier discurso sabio y le aseguran presencia en los titulares. Solamente en sus primeras elecciones consiguió más cobertura mediática que todos sus oponentes juntos.