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El opositor enfermo Eldris González es víctima de un fuerte acoso por parte de agentes castristas
Sin pruebas, lo acusan de haber colocado unos carteles en un barrio de Santiago de Cuba
El opositor Eldris González Pozo, residente en Santiago de Cuba, es víctima de un fuerte acoso por parte de agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y Seguridad del Estado, debido a la colocación de unos carteles en contra del régimen.
A través de varios videos publicados en su cuenta de Facebook, el activista, con una licencia extrapenal por sus condiciones de salud, denunció las falsas acusaciones y la entrega de citaciones escritas a mano que no cumplen con los requerimientos oficiales.
“Un jefe de sector que no había visto nunca, me dio una citación que no tiene cuño, que se ve que la hicieron ahora mismo en un papel recortado. Dice que tengo que ir a la estación policía porque llenaron el barrio de carteles, yo no tengo nada que ver con eso”, mencionó en su primera directa.
En otro video comenta que recibió una multa de 300 pesos por no hacer caso al llamado de las autoridades. En el recibo mostrado su nombre está mal escrito y además la letra no es entendible.
González Pozo también mostró imágenes de esbirros castristas, quienes se pararon en la entrada de su casa para amenazarlo con ser arrestado de nuevo, pese a que corre el riesgo de sufrir un infarto.
“Yo no sé hasta cuándo me van a estar molestando la vida estos comunistas, no les basta que me dio un infarto por culpa de ellos y ahora quieren hacerme responsable de llenar el barrio de carteles, ya no saben qué van a inventar en mi contra, me tiene obstinado”, escribió el opositor en Facebook.
Asimismo, mostró cómo los agentes del régimen llegaron hasta con perros y agentes de criminalística para borrar los mensajes en contra del gobierno, un operativo que no se realiza cuando se trata de alguna situación verdaderamente delictiva.
En una entrevista con Radio Televisión Martí, el integrante de la Alianza Democrática Oriental denunció que los agentes castristas llamaron a los bomberos para romper la reja y el candado de su casa, con el fin de llevárselo detenido.
“Por primera vez en la vida sentí un gran temor de volver a la prisión porque después de tanto trabajo de tener a mi niño conmigo y tener su custodia, hoy sentí volver a la prisión y dejar a mi niño solo”, agregó el activista, quien asegura que le quieren fabricar los delitos de “resistencia” y “desobediencia”.
Los represores del gobierno cubano también amenazaron con decomisar la mercancía que vende, como cuentapropista, la madre de González Pozo.