MUNDO
Gobierno de Brasil rechaza participación de otros países en el manejo del Amazonas
“No acepto esta idea de que el Amazonas es patrimonio mundial, son tonterías” dijo Augusto Heleno Pereira, principal asesor de seguridad brasileño
El General Augusto Heleno Pereira, principal asesor de seguridad del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que el manejo del Amazonas – la selva más extensa del mundo – le concierne únicamente al país, por lo que pidió a las instancias extranjeras el abstenerse de intervenir en su manejo.
“No acepto esta idea de que el Amazonas es patrimonio mundial, son tonterías […] El Amazonas es brasileño, es patrimonio de Brasil y debe ser tratado por Brasil y en beneficio de Brasil”.
Las declaraciones del funcionario, representan la actual postura en el desarrollo de planes gubernamentales para la revisión de las áreas de conservación de la selva, creados en un ambiente de tensión entre grupos de minería y agricultura.
Incluso, el presidente Bolsonaro, decidido cancelar un viaje a Nueva York, cuando el alcalde, Bill de Blasio y grupos activistas, criticaron su postura respecto a la selva amazónica, la cual ha despertado el interés de los científicos conservacionistas, quienes afirman que es una pieza clave del debate sobre el cambio climático.
Por su parte, Pereira afirmó que las organizaciones no gubernamentales que trabajan en su país, se enfocan en los intereses extranjeros y no en Brasil.
“Hay una influencia extranjera totalmente innecesaria y nefasta en el Amazonas […] Las ONG ocultan intereses estratégicos, económicos y geopolíticos”.
A su llegada a la presidencia, Bolsonaro prometió suavizar las regulaciones, ya que asegura que las presiones de grupos ambientalistas y defensores de los derechos de los indígenas están dañando a la industria de la agricultura y la minería.
De acuerdo al presidente, varias empresas han sido injustamente sancionadas, por violar reglas y leyes que dañan la actividad comercial.
Como una de sus primeras acciones presidenciales, negó el derecho a demarcar territorios indígenas a la Agencia Nacional Indígena y trasladó el Servicio Forestal Nacional al Ministerio de Agricultura.
Dichas decisiones fueron fuertemente criticadas por los grupos ambientalistas y de defensa indígena, sin embargo, el Congreso aún tiene la capacidad de alterarlas.
En respuesta, ocho ex – ministros de Medio Ambiente brasileños, enviaron una carta abierta al presidente Bolsonaro, en la que denunciaron la anulación de las protecciones ambientales, e insistieron en que se está dañando la imagen del país a nivel internacional.
El actual ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, respondió que su oficina ha mantenido su autonomía y que las ONG son las que dañan la reputación de Brasil.
“Tenemos la capacidad de llevar a cabo un desarrollo sostenible en el Amazonas sin hacer daño al resto del mundo […] Ahora no puedo aceptar que el resto del mundo dé lecciones sobre el Amazonas” afirmó Pereira.
Con información de Infobae