Investigación asegura que el sexo biológico se originó para combatir al cáncer

Un estudio desarrollado por los investigadores, Frédéric Thomas y Thomas Madsen, señala que la reproducción de modo sexual, se habría originado en respuesta a los primeros contactos entre los organismos pluricelulares con el cáncer contagioso.

El estudio elaborado por un equipo internacional de investigadores en la revista PLOS Biology, explica como los llamados “tumores transmisibles”, – que podemos encontrar en especies vertebradas e invertebradas -, son formados porque el sistema inmunológico confunde las células cancerosas con células sanas del propio organismo, por lo que no las atacan ni eliminan, lo cual permite que se desarrolle el cáncer.

Algunos casos muy conocidos de tumores transmisibles, son la epidemia de leucemia en moluscos Mya arenaria y los tumores faciales que han diezmado a la población de demonios de Tasmania en Australia desde 1996.

Según los autores de este estudio, este tipo de padecimientos serían mucho más recurrentes de no existir la división de hembras y machos en las especies.

“La reproducción sexual permite el cambio sistemático del genotipo del organismo multicelular y, por lo tanto, una mejor detección de las células cancerosas transmisibles por parte del sistema inmunológico”, explican los investigadores.

La reproducción sexual asegura un mayor nivel de diversidad genética, gracias a la recombinación de los genes que tiene lugar cada vez que se genera un nuevo espécimen.

“Dada la ubicuidad de los procesos oncogénicos en el mundo multicelular junto con la diversidad de las rutas potenciales de la transmisión, la reproducción sexual, a pesar de sus costos asociados, puede haber sido favorecida como una opción menos arriesgada y más rentable para producir descendencia viable”, afirman.

Un estudio similar, realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia, se ha enfocado en explicar porqué la reproducción sexual es más común en los organismos complejos, cuando la asexual es considerada más eficiente.

Mediante un modelo de simulación por computadora entre ambos métodos reproductivos, se llegó a la conclusión de que el acto sexual. se originó debido a la necesidad de adaptación de los organismos, gracias a la cual pueden desarrollar mayor resistencia a una gran cantidad de microorganismos y patógenos existentes.

El equipo de especialistas logró demostrar que existe una relación directa entre un rápido incremento evolutivo y un mayor número de relaciones sexuales entre gusanos nematodos, en medio de una bacteria altamente patógena.

Jack da Silva, científico jefe del estudio, se basó en dos teorías evolutivas para poder comprender este proceso, el efecto Hill-Robertson y la hipótesis de la Reina Roja.

El efecto Hill – Robertson, explica cómo el sexo (macho/hembra) fue desarrollado con el propósito de favorecer la recombinación genética entre especies, para así producir individuos con mutaciones genéticas que les permitan tener una ventaja evolutiva.

La hipótesis de la Reina Roja,  habla sobre la necesidad de adaptarse continuamente que tiene todos los organismos en orden de asegurar su supervivencia, por ello, los agentes patógenos como los virus, bacterias y parásitos, se están en un constante proceso de adaptación al organismo humano (y animal), por lo que tienden a evolucionar – con frecuencia – para así evitar que los individuos desarrollen resistencia a ellos.

De acuerdo a Da Silva, al combinar ambas teorías se pudo llegar a la conclusión de que los cambios ambientales hacen necesaria la recombinación del ADN, para que las especies logren evolucionar rápidamente y adaptarse a sus nuevas condiciones ecológicas.

Con información de Bohemia