CORONAVIRUS EN CUBA
Minsap asegura que en Camagüey solamente quedan 2 casos positivos de coronavirus
Este miércoles se estudiaron siete muestras de la provincia y todas resultaron negativas
En un momento en el que se espera que el gobierno de Cuba ordene la reapertura de las fronteras para recibir el turismo, la provincia de Camagüey ha anunciado que solo quedan en su territorio dos pacientes hospitalizados con COVID-19.
Este miércoles se estudiaron siete muestras de la provincia y todas resultaron negativas, lo que permitió dar de alta al último paciente diagnosticado con coronavirus en Camagüey, según el diario local Adelante.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) también confirmó que solo quedan dos camagüeyanos internados por COVID-19 activo, aunque ahora se encuentran esperando los resultados de su última prueba, que de resultar negativa significaría su alta del hospital.
El mismo medio indica que este viernes se concluiría con la desinfección de las áreas del Hospital Amalia Simoni, donde supuestamente solo faltaba desinfectar la cocina y el comedor para que estuviera listo.
A pesar de estos avances, la pesquisa activa en Camagüey identificó un caso sospechoso de coronavirus que fue ingresado inmediatamente al Hospital Militar Octavio de la Concepción.
Por este caso permanecen bajo vigilancia clínico epidemiológica uno 14 pacientes, según detalló el director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Camagüey, Juan Jesús Llambias Peláez.
También ha aumentado la vigilancia en Camagüey respecto a los viajeros que llegan provenientes de otras provincias, mientras que en los centros de aislamiento hay alrededor de 382 personas, en su mayoría viajeros de otras partes de la Isla también.
Llambías Peláez comentó que en Camagüey existe un total control sobre la enfermedad, aunque no hay que abandonar las medidas sanitarias, como el uso del nasobuco, el lavado constante de las manos y la desinfección con cloro de las superficies.
Estas recomendaciones en medio de la aguda escasez de productos de higiene que hace casi imposible para los cubanos conseguir jabón y mucho menos cloro, aun regulado por el gobierno.
Sospechosas cifras de COVID-19
Además de la altísima tasa de recuperación que expone Cuba, que supera además de sus tratamientos todas las deficiencias de su sistema de salud (falta de material, personal, espacios e instrumentos), los números son sospechosos por los pocos casos registrados oficialmente.
Mientras países con mejores condiciones económicas, que le han permitido a su población permanecer en cuarentena voluntaria, han reportado decenas o cientos de miles de positivos a COVID-19, Cuba con la exposición diaria a colas kilométricas, sin jabón o agua potable, continúa con relativamente pocos casos.
Según el Minsap, diariamente se aplican alrededor de 2 mil pruebas de detección en la Isla, aunque los infectados detectados en ellas últimamente no superan la decena, o en el peor escenario los 20, haciendo que mientras las cifras en Cuba permanezcan estáticas días enteros.
Considerando la peligrosidad del virus, la facilidad con la que se expande y lo deficiente de las medidas de prevención entre la población cubana, así como las acciones tardías del gobierno frente a la pandemia en marzo pasado, especialistas han afirmado que las cifras simplemente no corresponden.
El gobierno de EEUU ha puesto en duda en más de una ocasión la veracidad de los datos oficiales de Cuba e incluso el gobernador de Florida intentó que se cerrara la conexión aérea con la Isla por considerarla insegura.
La propia Universidad John Hopkins, que compila los datos de todo el mundo para sintetizarlos y trabajar las cifras ha declarado también los datos brindados por el gobierno cubano como “poco confiables”.
Esto no es exclusivo de Cuba, pero es un común denominador de los regímenes comunistas, pues Venezuela y China han sido calificadas de la misma forma.
En el caso de China, varios especialistas dentro y fuera de la nación asiática consideran que podría estar escondiendo más de 40 mil muertes, mientras que el régimen de Nicolás Maduro está acusado de ocultar más de 30 mil decesos por la enfermedad.