Recuerdan a dos jóvenes cubanos asesinados por turba racista en la Alemania soviética

Después de haber sido asesinados por motivos de racismo hace 40 años en la ya desaparecida República Democrática de Alemania (RDA), los cubanos Delfín Guerra y Raúl García Piret fueron recordados por más de 200 de personas en la ciudad de Merseburg.

Guerra, de 18 años, y García, de 21, llegaron a territorio europeo contratados por el gobierno soviético, y fueron asesinados el 12 de agosto de 1979.

Para no dañar las relaciones con el gobierno cubano, el Ministerio de la Seguridad del Estado, conocido como Stasi, intentó ocultar las razones del crimen, pero fue descubierto por el historiador Harry Waibel durante una revisión de archivos de inteligencia de la RDA.

La marcha para recordar a los cubanos fue convocada vía Facebook. La misma avanzó hasta el puente Neumarkt, mismo lugar en el que, en 1979, una turba racista empujó al agua a los dos jóvenes, que finalmente murieron ahogados.

Como parte de la movilización, las personas participantes dejaron en el puente un altar de rememoración a los cubanos mencionados y también pensamientos en contra de los comportamiento racistas.

“Hasta hoy, las muertes no han sido suficientemente aclaradas y no ha habido responsables”, manifestó la activista Martina Renner en dicha red social.

A través de un reportaje, se puede saber que la madre de García Paret fue avisada con un telegrama que su hijo había fallecido, pero nunca le informaron las causas de la muerte.