MUNDO
Violaciones a los derechos de los médicos cubanos expuestas en informe de Human Rights Watch
Se pide a los países que emplean a médicos cubanos exigir una reforma a las leyes que vulneren los derechos fundamentales de los médicos
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, expuso este jueves en un nuevo informe que el gobierno de Cuba transgrede los derechos fundamentales de los médicos que despliega en misiones en el extranjero.
Indicó que los médicos que “colaboran” para combatir al COVID-19 se exponen a la enfermedad “a costa de sus libertades más básicas”, por lo que en su reporte para HRW insiste en que las misiones “vulneran sus derechos fundamentales”.
La organización pidió que los gobiernos que han contratado los servicios médicos de Cuba “exijan a las autoridades que reformen las leyes y reglamentos aplicables que vulneren, entre otros, los derechos a la privacidad, la libertad, la libertad de expresión y asociación, y el libre movimiento”.
Misiones esclavistas de médicos cubanos
Estas acusaciones ya se han hecho en reiteradas ocasiones, desde distintos gobiernos y organizaciones, sin que al momento se frene el despliegue de misiones médicas cubanas en el mundo.
En medio de la pandemia de COVID-19, el régimen cubano ha aprovechado para vender los servicios de 1.500 profesionales, la mayoría médicos generales y enfermeros, a más de 60 países.
Mientras el régimen cobra a los países anfitriones más de 10 mil dólares por cada profesional, los médicos cubanos ven una ínfima parte de ese salario y solo hasta que terminan la misión y vuelven a Cuba.
El gobierno cubano se queda con entre el 75% y el 90% del salario de sus médicos, quienes sobreviven con las comidas que les dan en el hospital, están bajo vigilancia constante y no pueden salir ni hablar con nadie o establecer lazos en los países a los que se hospedan.
El gobierno de Estados Unidos ha apoyado estas denuncias de médicos “desertores” de las misiones cubanas, e incluso solicitó a los países que no los contraten y que, si lo hacen, le paguen directamente a los profesionales y no al régimen cubano, aunque ninguna nación ha hecho caso.
Además de la explotación a la que son sometidos, con jornadas de más de 12 horas, los profesionales cubanos han sido acusados por los médicos de los países a los que asisten de no estar capacitados para atender a los pacientes, en especial a los de COVID-19, pues no saben siquiera intubarlos.
HRW mencionó la normativa vigente en la isla, detallando las sanciones y las restricciones que impone el régimen a sus médicos una vez que salen del país, lo que opinan debería ser rechazado por las demás naciones e impedirles contratarlos.
“Los gobiernos que acepten asistencia cubana que incluya condiciones abusivas impuestas por Cuba podrían convertirse en cómplices de graves violaciones de derechos humanos”, indicó la organización.
Además de todo lo anterior, los médicos cubanos que renuncien a las misiones son exiliados de la Isla hasta por 8 años, incluso si tienen hijos pequeños, además de que su familia en Cuba no recibe nada del salario que le correspondía al profesional.