UNESCO declara el bolero como Patrimonio de la Humanidad

Esta decisión se basa en el expediente ‘Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción’, presentado de manera conjunta por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba. (Captura de pantalla © Euronews en español – YouTube)

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) ha proclamado el bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a la propuesta conjunta presentada por Cuba y México. La 18 Reunión del Comité se está celebrando desde el martes 5 hasta el sábado 9 de diciembre en Kasana, República de Botsuana

Cabe mencionar que, en 2018, este género musical ya había sido inscrito en el patrimonio cultural inmaterial de México. Posteriormente, en 2021, Cuba también lo incorporó a su propia lista. En el 2022, ambos países propusieron a la UNESCO la inclusión, pero la propuesta fue ratificada este 2023.

A través de un comunicado, se informó que el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial ha determinado que la práctica cultural del bolero es merecedora de ser reconocida como parte integral del Patrimonio de la Humanidad.

Esta decisión se basa en el expediente ‘Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción’, presentado de manera conjunta por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba.

En el proceso de aceptación del bolero participaron personas influyentes tanto de Cuba como de México; abarcando autoras, compositoras, arreglistas, músicos, intérpretes, ejecutantes, académicas, promotoras culturales y seguidoras de esta icónica práctica cultural.

El bolero, originario de Cuba en 1883, se expandió por México y otros países de América Latina, enriqueciéndose con sus líricas emotivas sobre el amor y el desamor, así como con sus cadenciosas percusiones acompañadas de guitarras, bajos, pianos, alientos y el distintivo requinto mexicano.

La Unesco destaca que, tanto para Cuba como para México, el bolero representa una herencia cultural transmitida en el seno de las familias y comunidades mediante la tradición oral y la imitación.

En la actualidad, el bolero sigue siendo una práctica cultural vibrante que genera nuevas composiciones e interpretaciones en diversos escenarios, tanto urbanos como rurales.

Además de constituir una fuente constante de inspiración en la vida de sus seguidores y portadores, la inclusión proporciona una herramienta fundamental para fortalecer la memoria, impulsando la creación de planes específicos y acciones destinadas a su preservación.

Esta designación también contribuye a legitimar su práctica como un derecho cultural y una expresión de la diversidad. Al mismo tiempo que confiere identidad y unión entre las comunidades, e incluso a nivel más amplio, entre las sociedades de ambos países.