MUNDO
Aplicación de Google y Apple permitirá rastrear contagios de coronavirus
La app permitirá saber si el usuario estuvo expuesto a casos positivos de COVID-19, lo que facilitará la prevención y el aislamiento
Apple y Google anunciaron que su aplicación para detectar potenciales casos de COVID-19 se encuentra casi terminada y que están priorizando la seguridad y privacidad de sus usuarios.
La app, anunciada por los gigantes tecnológicos hace unas semanas, permitirá saber si el usuario estuvo expuesto a casos positivos de COVID-19, lo que facilitará la prevención y el aislamiento voluntario aún entre personas que no presenten síntomas de la enfermedad.
Las modificaciones en materia de seguridad constarán en los documentos de especificaciones de cifrado, de Bluetooth y en la API, lanzada el pasado 10 de abril.
Apple y Google actualizan la API para lograr que de manera aleatoria genere dentro del dispositivo llaves de acceso diferentes cada día, lo que dificultará que otros accedan a esa información y la usen para rastrear personas.
Sobre el algoritmo de cifrado, este cambiará de HMAC a AES. AES, pues según ambas empresas, un estándar de la industria y muchos equipos tienen hardware especializado en acelerar cifrado AES.
Esto mejorará el tiempo de respuesta de los teléfonos y se evitará que disminuya su rendimiento en otras aplicaciones.
La idea de las empresas es aplanar la curva de COVID-19, por lo que incluirán información sobre la intensidad de la señal de Bluetooth que es intercambiada entre los teléfonos.
Esto permitirá a los usuarios saber si estuvieron y qué tan cerca estuvieron de alguien con COVID-19, pues en cuanto el infectado active en la app que es positivo, una señal se enviará a los dispositivos cuyo bluetooth registró recientemente la señal de el del infectado.
La API será actualizada para que pueda determinar el número de días que transcurren desde la exposición y así designar las acciones que el usuario debe tomar para cuidarse y evitar contagios.
Los desarrolladores también podrán especificar la fuerza de la señal y el límite de duración, para darle la opción a las autoridades de definir lo que ellos consideran como parámetros de exposición.