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Caracol gigante africano en los botes de basura del Zoológico de 26 en La Habana

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Caracol gigante africano en los botes de basura del Zoológico de 26 en La Habana

El molusco transmite enfermedades peligrosas al ser humano

Las autoridades cubanas siguen sin poder controlar la plaga del caracol gigante africano, una especie invasiva que ahora apareció en los desechos del Zoológico de 26, en La Habana, representando un peligro de salud para las personas que asistan a este lugar.

“Horror, invasión del caracol africano en los alrededores del Zoológico de 26, cuidado los que tengan niños y se atrevan a llevarlos ahí”, manifestó la usuaria Mercy Viera al compartir fotografías de este molusco en contenedores de basura.

En diversas provincias se ha reportado su existencia debido a que se reproduce rápidamente. Este animal se adapta a diversos climas y en el territorio hay varios terrenos aptos para su anidación.

El caracol, considerado una de las 100 especies más peligrosas a nivel mundial, por lo general se multiplica en zonas sombreadas y húmedas, además de lugares donde haya organismos en descomposición, por eso es posible encontrarlo en un contenedor de basura.

Los expertos piden a la población evitar tener contacto directo con este animal o comerlo porque puede causar en el ser humano enfermedades como bronquitis, trastornos intestinales, meningitis y encefalitis.

A finales de septiembre, pobladores de Las Tunas estaban alarmados por la alta presencia del caracol, principalmente en los alrededores del organopónico Victoria de Girón donde se reportaron los primeros ejemplares el pasado mes de mayo de 2019.

Reinier García Valverde, director de la Estación Territorial de Protección de Plantas en el municipio cabecera, declaró ante medios oficialistas que más de 18.700 ejemplares se recolectaron en la zona.

Un residente de dicha área llamado Roberto Reyes Suárez comentó que tanto en horas de la mañana como en la tarde encuentra caracoles por montones y en una ocasión, tras una lluvia, logró sumar 450 ejemplares junto con lo encontrado por otro vecino.

“Cuando llueve, la jornada siguiente es espantosa. Se suben por el tronco de las plantas, hasta de la de coco. Imagina, hace poco mi hija contó 36 en un metro de un cocotero; parecía un arbolito de navidad”, manifestó Reyes Suárez.

En agosto, se reportó la presencia del molusco en un vertedero de basura ubicado en la entrada del reparto habanero de La Catalina, donde también había moscas y roedores.

Trabajadores estatales ya habían limpiado los alrededores de dicho vertedero, pero ante la crecida de la hierba y el descuido de la zona, el lugar se convirtió en un sitio propicio para la anidación del caracol.

Los expertos recomiendan que para eliminarlo se debe destruir su concha para luego quemarlo dentro de una bolsa o sumergirlo en cal.

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