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El padre del preso político Andy García se encuentra fuera de peligro tras ser recibir dos puñaladas
Sospechan de la participación de la Seguridad del Estado en este ataque
Nedel García Pacheco, padre del preso político Andy García Lorenzo, se encuentra fuera de peligro tras ser ingresado de emergencia a un hospital de Santa Clara por apuñalamientos que le causaron heridas en un brazo y la espalda.
El progenitor fue atacado cuando respondió a difamaciones que calificaban a su hijo como un criminal, por haber participado en las protestas masivas contra el gobierno cubano, ocurridas el pasado 11 de julio.
“Mi papá se encuentra fuera de peligro. Dolorido, pasará unos días ingresado. Pedimos y exigimos libertad para Andy ¡Ya!”, manifestó en Twitter Roxana García Lorenzo, hermana del prisionero político.
Mi papá se encuentra fuera de peligro. Dolorido, pasará unos días ingresado. Pedimos y exigimos libertad para Andy yaaa.#FreeAndy pic.twitter.com/wc9oJKa7yL
— Roxana García (@RoxanaGarcaLor1) February 4, 2022
Al mostrar fotografías de su padre herido, Roxana comentó que el ataque hacia él es resultado del odio que la Seguridad del Estado ha sembrado en la población cubana contra la disidencia.
La activista Saily González Velázquez denunció en redes sociales que el agresor fue un pescador que empezó hablar mal de Andy y a defender la postura represiva del gobierno contra los manifestantes.
Asimismo, agregó que no se podía descartar un plan elaborado desde la policía política para la ejecución del ataque, debido a los numerosos antecedentes similares contra opositores y sus familias.
Andy García se encuentra recluido en el centro penitenciario de Guajamal, ubicado en la central provincia de Villa Clara, donde fue encerrado en una celda de castigo por gritar “Patria y Vida” y “Abajo la dictadura” cuando saludó a otros presos.
“Ese es un lugar donde amarran a las personas. Mi hermano permaneció por cuatro horas esposado con las manos detrás por simplemente decir ‘Patria y Vida’ en su momento de salir. Obviamente, siguen las amenazas”, manifestó Roxana al denunciar el encierro.
Además de la amenaza de ser enviado a una prisión de máxima seguridad, Andy no puede hacer la misma cantidad de llamadas permitidas a otros presos y tampoco se le permiten las visitas familiares.
La fiscalía pide en contra del joven una sentencia de siete años de privación de la libertad por los supuestos delitos de “desórdenes públicos” y “desacato”.