Eligio «Kid Chocolate» Sardiñas: Seis increíbles historias

Nunca fue derrotado cuando estuvo en el amateurismo: se encaramó en el encerado en alrededor de cien ocasiones y nunca sufrió un descalabro. (Foto: Radio Cubana)

Eligio Sardiñas (1910-1988), quien pasaría a la posteridad como Kid Chocolate, es considerado por muchos especialistas como uno de los mejores pesos plumas en la historia del boxeo mundial.

Su vida, entre la pobreza y la opulencia, estuvo marcada por varios hitos que lo convirtieron en uno de los más grandes y reconocidos atletas de la Cuba anterior a 1959.

Hoy te traemos una serie de hazañas que ratifican ese argumento:

1. Kid había nacido con un defecto que podría significar una desventaja a la hora de combatir encima del ring: su brazo derecho era más largo que el izquierdo. Eso, además de él, solo lo sabían Pincho Gutiérrez, su manager; Jess Lozada, su entrenador, y el sastre que hacía los trajes al púgil. Por suerte para todos los miembros de su equipo, nunca fue filtrada a la prensa esa información, ni tampoco a los contrarios. A pesar de lo anterior, el capitalino siempre trató de ejecutar movimientos para asegurarse de que nadie descubriera esa pequeña limitante y, en su madurez, llegó, incluso, a sacar partido de ese “defecto”.
2. Nunca fue derrotado cuando estuvo en el amateurismo: se encaramó en el encerado en alrededor de cien ocasiones y nunca sufrió un descalabro. De esa cantidad, 86 finalizaron por la vía del knockout al rival.
3. Su nombre comenzó a andar de boca en boca entre expertos y aficionados. Parecía no tener rival. En 1929, un año después de debutar como profesional en Estados Unidos, batió el récord de asistencia en un recinto tan célebre como el neoyorquino espacio de Polo Grounds. Más de 66 mil almas se dieron cita en aquel lugar para ver al habanero salir por la puerta ancha. Ese día fueron a parar a su bolsillo 50 mil dólares, cifra considerada como la más alta pagada a un púgil de la categoría pluma en la historia hasta aquel momento.
4. En su etapa álgida, Eligio participó en cerca de 300 peleas. Solo finalizó derrotado en diez de ellas (sufrió dos célebres percances ante Tony Canzoneri). Durante esa etapa consiguió un récord inigualable en ese entonces: se mantuvo victorioso durante 169 combates consecutivos.
5. Nunca se conformó con su técnica y talento natural y se dedicó, entonces, a estudiar películas en las que aparecían sus rivales. Ese fue uno de los principales mecanismos que lo ayudó a llegar al cénit del boxeo mundial. Mediante el análisis de los contrarios consiguió predecir los movimientos y estrategias de varios de sus contrarios. Es válido aclarar que muchos de los pugilistas de la época no acostumbraban a examinar las peleas de sus contrincantes.
6. Chocolate era un hipocondríaco tremendo. Durante sus viajes al exterior, siempre portaba una maleta, como parte de su equipaje, que llevaba dentro una enorme cantidad de medicamentos para combatir cualquier enfermedad que creyera tener y cualquier padecimiento que se le ocurriera que pudiera dañar a su organismo. Ese “pesimismo” nunca lo afectó encima del ring y supo sobreponerse a ello. Pese a que tomaba una medida como aquella para cuidar su salud, contrajo una sífilis que lo debilitó y acabaría luego con su vida.