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La Prima ballerina assoluta Alicia Alonso, será homenajeada en Panamá con una gala de ballet
El coreógrafo panameño destacó que gracias a ella los bailarines latinoamericanos son reconocidos
La mítica figura de la danza clásica, Alicia Alonso, quien falleció apenas el 17 de octubre pasado, será homenajeada por el Ballet de Panamá desde hoy en el teatro Balboa de esa ciudad con una noche de danza clásica que celebra a Panamá.
A través de su obra “Las Rufinas”, el coreógrafo panameño, Diguar Sapi Guillén, inspirado en Rufina Alfaro, considerado personaje clave en el Grito de Independencia en La Villa de Los Santos, rendirá tributo a la gran “diva del ballet”.
Diguar Sapi, quien ha encontrado en la historia y autores panameños una gran fuente para sus obras, manifestó sentirse orgulloso de que Alicia haya aportado tanto al crecimiento de la danza en Panamá y que gracias a ella hoy sean reconocidos los bailarines latinoamericanos.
En el escenario también se disfrutará de la pieza Reto, que a los panameños les hará recordar el “atravesao” (baile folclórico panameño), el cual será interpretado solo por bailarines masculinos, cuya obra pertenece al maestro de la danza panameño, Andrés Nieto.
La directora del Ballet Nacional de Panamá, Gloria Barrios, manifestó que la mejor manera de honrar el legado de la Prima ballerina assoluta, es con esa presentación en el contexto de las celebraciones por el mes de la Patria del país panameño.
Alicia Alonso, fue aquella bailarina cubana que se convirtió en estrella invitada durante la década de los cincuenta de Los Ballets Rusos de Montecarlo y se convirtió en la primera intérprete americana en bailar con el Bolshoi y el Kirov, en teatros de Moscú y Leningrado.
La Prima ballerina assoluta, fue también directora del Ballet Nacional de Cuba, desde 1948 cuando fundó la compañía junto a su marido, entonces Ballet de Alicia Alonso, por lo que ha sido prima ballerina por diferentes compañías y lugares.
La gran bailarina cubana es recordada por sus versiones coreográficas de clásicos como Giselle.
Fue Embajadora de buena voluntad de la UNESCO y Doctora Honoris Causa por la Universidad de La Habana; recibió la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y la Orden de las Artes y las Letras en Francia, entre otros reconocimientos.