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Ocho meses de prisión para opositor cubano que pidió la libertad de Ferrer
Las autoridades le aplicaron un juicio sumario acusándolo de “desacato”
Ocho meses de prisión es la condena que recibió el opositor cubano Enrique Santos Caballero acusado de “desacato”, después de haber sido detenido por exigir la libertad del líder nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer.
Al integrante del Frente de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo le aplicaron un juicio sumario en el tribual donde había protestado con un cartel exigiendo la liberación de Ferrer y por ello fue conducido a la prisión La Pendiente de Santa Clara.
Yoel Bravo, líder del mencionado frente, comentó a Radio Televisión Martí que el juicio a Santos Caballero fue en una vista oral a puertas cerradas.
Además, para evitar la presencia de activistas, los que se acercaron al tribunal fueron arrestados y alrededor se puso en marcha un operativo prácticamente militarizado para impedir acceso a cualquier allegado a Santos Caballero.
“Fue condenado a ocho meses de privación de libertad por reclamar un derecho que reafirma la Constitución”, comentó a dicho medio el periodista independiente Guillermo del Sol al asegurar que la condena es una violación a la Carta Magna.
Santos Caballero fue detenido el pasado 3 de diciembre cuando exigía frente al tribunal donde fue condenado la libertad de Ferrer, Mitzael Díaz Paseiro y Ernesto Borges.
Además de los castigos que ejercer el gobierno cubano contra José Daniel dentro de la prisión de Aguadores, las autoridades también son represivas contra todo tipo de protesta en el que se pida su libertad o comunicación con él.
Cuando el activista de la UNPACU tenía más de 20 días desaparecido por las autoridades, su esposa Nelva Ortega Tamayo junto con sus hijos hicieron una protesta en el parque Céspedes de Santiago de Cuba para pedir la presentación con vida de Ferrer.
Sin embargo, en vez de una respuesta, la mujer y sus hijos fueron agredidos por elementos de la Policía Nacional Revolucionaria y agentes de la seguridad del Estado, quienes luego procedieron al arresto.
Pese a que el gobierno cubano intentó justificar con un reportaje televisivo que la detención de Ferrer fue por estar involucrado en hechos violentos, la versión no fue creíble y solo recibió señalamientos de ser un contenido manipulado.
Recientemente la UNPACU inició la campaña “No vamos a parar hasta la libertad”, mediante la cual colocan carteles con el rostro de Ferrer en diversas calles y en redes sociales se comparten videos donde se exhibe las injusticias contra el activista.
A esto se le suma que el Parlamento Europeo votó a favor de que Ferrer sea liberado o reciba asistencia legal de su elección, además de atención médica.