NOTICIAS DE CUBA
Periodista oficialista propone que el Coppelia pase a manos de los militares
El desatino de los periodistas oficialistas cubanos es incalculable
Fidel Díaz Castro, un periodista oficialista defensor del régimen, trató de hacer una denuncia pública por la mala atención en la céntrica heladería habanera Coppelia, pero terminó con una ola de críticas.
“Coppelia no tiene arreglo. Mi propuesta es dárselo a las FAR”, comienza diciendo en la publicación el autor del libro ‘El diablo ilustrado’. Por supuesto, esta solución a muchos internautas les pareció absurda y se lo dejaron saber.
“¿Por qué a las FAR, usted pretende militarizar todo lo público? Lo que tiene que hacer es expulsarlos a todos y buscar personal nuevo”; “Dárselo a las FAR no acabaría el problema. Es más, ni podrías quejarte. Bastante mal ya ha hecho el militarismo”, escribieron algunos de los internautas que claramente estaban en desacuerdo con su propuesta.
Al respecto también se pronunció la periodista independiente Marta María Ramírez, quien opinó: “Me mata que no aprendan de la Historia. ¿Los militares con más poder, con todo el poder? La verdad es que estamos perdidxs, si siguen así. Es Historia reciente en Latinoamérica, para citar lo que conozco”.
El reclamo de “El Diablo Díaz”, como se hace llamar en la red social, lo provocó la espera y la incomprensión por parte de quienes se encargan de la seguridad del establecimiento.
Así contó: “Miren la cola gigantesca a pesar de haber unas 20 mesas vacías”. El custodio del lugar habría justificado esta situación diciendo que los empleados “tienen horario de almuerzo de 12 a 3 de la tarde”.
“Fui a hacer fotos”, continuó narrando, y el custodio se lo prohibió. “Le expliqué que era prensa y me lo negó. Le expliqué que la prensa tiene acceso a los lugares, que eso no es una unidad militar y siguió en la negación total”.
En este punto sí recibió el apoyo de quienes interactuaron y también aprovecharon la ocasión para denunciar sucesos anteriores relacionados con la heladería, la cual, a pesar de sus últimas reparaciones y modificaciones en las ofertas, continúa brindando pésimos servicios.
Las palabras más repetidas en los comentarios fueron: corrupción, ilegalidad y desvío. Hablar de lo que realmente sucede en la sociedad cubana es todo un reto para los periodistas oficialistas cubanos, quienes viven con la advertencia de que nada de lo que digan puede “machar” la imagen revolución. No obstante, muchos son parte de la maquinaria de propaganda del régimen conscientemente.