Presos políticos cubanos denuncian que fueron inyectados con una “rara vacuna”

Presos políticos cubanos temen que el gobierno les inocule enfermedades (Foto ilustrativa: Pxfuel)

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció que prisioneros políticos están siendo inyectados con una “rara vacuna” y se teme que realmente el gobierno comunista les esté inoculando enfermedades.

El activista bajo arresto domiciliario compartió en su cuenta de Twitter un par de audios de presos alertando sobre dicha situación.

El opositor detenido Manuel de Jesús Rodríguez comentó que jefes de la prisión y enfermeras de turno intentaron inyectar un líquido extraño solo a presos políticos, quienes opusieron resistencias para no recibirlo.

#Cuba Prisioneros políticos denuncia que les están poniendo o queriendo poner, una vacuna "rara". El proceder de los carceleros resulta muy sospechoso. Ellos alertan de lo que puedan inocularles @CubanDefenders @USEmbCuba @Unpacuoficial @CUBADECIDE @voiceofcanf @amnistia pic.twitter.com/Ty0DBsjsB9

— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) October 15, 2020

Maikel Mediaceja Ramos manifestó que a él y a otros 34 presos sí les pusieron la supuesta vacuna y momentos después empezó a sentir picazón en la piel.

“Si me sucede algo, me sale una enfermedad, responsabilizó al gobierno porque yo estoy completamente sano”, expresó el opositor, quien ha recibido golpizas en prisión y la negación de atención médica.

#Cuba Prisioneros políticos denuncia q les están poniendo o queriendo poner, una vacuna "rara". El proceder de los carceleros resulta muy sospechoso. Ellos alertan de lo q puedan inocularles. Muy grave. @CubanDefenders @USEmbCuba @Unpacuoficial @CUBADECIDE @voiceofcanf @amnistia pic.twitter.com/dtYziyukEu

— José Daniel Ferrer (@jdanielferrer) October 15, 2020

En varias ocasiones se ha denunciado que el gobierno cubano tiene entre sus malas prácticas la inoculación de enfermedades para deshacerse del activismo de opositores que revelan la realidad que se vive en la Isla.

El caso más sonado es el del biólogo Ariel Ruiz Urquiola, quien a finales del año pasado denunció que le inocularon VIH en el hospital Abel Santamaría a donde lo llevaron luego de que recibió una golpiza en la prisión provincial Kilo 5.

Por ello, el científico realizó una huelga de hambre y sed frente a la sede del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ubicado en Ginebra, Suiza, hasta que fue recibido para denunciar su caso ante el pleno, además de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno comunista.

El 3 de julio Ruiz Urquiola pudo expresar un breve discurso de 90 minutos frente al pleno de dicho consejo, el cual fue interrumpido en 5 ocasiones por los representantes diplomáticos de Cuba, China, Venezuela y Eritrea.

Pese a las quejas de los diplomáticos afines al comunismo, el biólogo pudo denunciar la inoculación de la enfermedad, la falta de atención médica a su hermana Omara, paciente de cáncer y la explotación de médicos cubanos para recaudar dinero destinado a las arcas de los dirigentes de la Isla o la represión hacia opositores.

En otro caso, la activista Yolanda Carmenate Fernández también denunció que las autoridades cubanas ordenaron la inoculación de cáncer a su hijo Cristian Pérez que en los últimos meses ha recibido una pésima atención médica y decomiso de medicamentos.