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Avanzan las restauraciones de la casa del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes
Se espera que las labores de mantenimiento y reparaciones finalicen a mediados de abril
Han comenzado los trabajos de restauración en el museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, reconocido líder independentista de Cuba en 1868 y padre de la patria cubana. La histórica edificación, situada en la Plaza de la Revolución de Bayamo, será objeto de un nuevo montaje museológico y museográfico en honor al bicentenario del revolucionario, y se espera que abra sus puertas al público el 18 de abril.
El director del museo, Aldo Daniel Naranjo, informó que las reparaciones se están llevando a cabo en las partes más antiguas de la casa, incluyendo puertas, herrajes, paredes, escaleras y las losas hexagonales del piso, que serán enceradas para darles un toque final. Las piezas de madera más dañadas, como el tejado, serán sustituidas, mientras que las piezas de mármol de la casa serán pulidas y más de 200 objetos en exhibición serán objeto de trabajos de conservación.
El museo contará con una docena de salas, tres de ellas completamente nuevas, ubicadas en los dos niveles superiores de la casa, que se dedicarán a la vida y obra del patriota. Entre las nuevas exposiciones, se incluirá una sala que exhibirá las banderas originales utilizadas durante la toma de armas de 1868, así como una versión actualizada de la genealogía de Céspedes.
Además, se mantendrán las exposiciones ya conocidas, como la de armamento mambí y costumbres bayamesas, y se reabrirán exposiciones de objetos históricos de gran valor, como la espada ceremonial y el patio con ruinas de La Demajagua, ahora mejor documentados.
La restauración de la casa natal de Céspedes tiene como objetivo exaltar tanto su valor histórico como su valor arquitectónico. La edificación, inaugurada como museo en 1968 y declarada Monumento Nacional diez años después, cuenta con piezas originales de gran durabilidad, como las cenefas, arcos de medio punto, vigas y muros de ladrillo revestidos con cal y yeso, que fueron las partes menos dañadas durante la quema de la ciudad por sus moradores.