Consejos para minimizar el impacto del cambio de horario en Estados Unidos

El horario de verano estará vigente en Estados Unidos hasta el mes de noviembre. (Foto © Periódico Cubano)

Este domingo 10 de marzo comenzó el horario de verano en Estados Unidos. La medida, conocida como, “Daylight Saving Time” consiste en adelantar una hora los relojes a partir de las 2:00 a.m. con el fin de aprovechar la luz y reducir el consumo de energía eléctrica hasta el mes de noviembre.

Los primeros días con el nuevo horario suelen ser tediosos para la mayoría de las personas, debido a que se percibe el “robo” de una hora de sueño. A continuación, te compartimos algunos consejos para hacer frente a dicha situación y acostumbrase lo más pronto posible al cambio.

La Dra. Shalini Paruthi, codirectora del Centro de Investigación y Medicina del Sueño en el Hospital St. Luke en Chesterfield, Missouri, explicó ante el canal de noticias CNN que los mejor es tratar de dormir al menos siete horas continuas para no afectar la salud y la productividad en el trabajo.

Asimismo, aconseja irse a dormir una hora antes de la acostumbrada y, si es posible, mantener el sueño media hora más en las mañanas. Otra opción es realizar ejercicio suave durante las primeras horas del día y evitar la actividad física intensa justo antes de acostarse. El ejercicio contribuye a aumentar la producción de neurotransmisores en el cerebro, promoviendo un despertar más enérgico y optimista.

En los días posteriores al cambio de horario se debe evitar el uso excesivo de dispositivos electrónicos, como computadoras o celulares, antes de dormir. Igual, es recomendable no consumir bebidas que tengan efecto sobre el sueño como café, té, alcohol, bebidas de cola o energéticas, especialmente durante la tarde.

Tener paciencia y no tomar medicamentos para dormir, ya que los efectos del cambio de horario sobre el sueño deberían desaparecer a los tres a cuatro días. Es importante recordar que, más allá de las estrategias prácticas para adaptarse al cambio de hora, es crucial mantener una actitud positiva y ver esta transición como una oportunidad para disfrutar de más luz durante el día.

¿Cuándo y por qué comenzó a aplicarse el horario de verano?

Aunque se dice que el cambio de horario fue una idea de Benjamín Franklin, su aplicación oficial en el mundo se logró a propuesta del golfista inglés William Willett. Según registros históricos, este hombre, durante su paseo a caballo, observó que muchas casas mantenían sus persianas cerradas a media mañana durante el verano.

Esta situación le inspiró a proponer un horario de verano que prolongara la percepción de días más largos y permitiera extender sus partidas de golf, las cuales solía suspender debido a la falta de luz natural.

En 1907, Willett presentó una propuesta pública titulada “El derroche de luz solar” con el objetivo de establecer un horario de verano. En el contenido se sugería adelantar los relojes 80 minutos durante el verano, proporcionando así más luz en las tardes y generando un ahorro estimado de 2.5 millones de libras en gastos de iluminación para el Estado británico.

Su plan detallaba que los relojes debían adelantarse 20 minutos a las 2 de la madrugada de los domingos de abril y luego retrasarse en la misma cantidad durante los domingos de septiembre.

Willett falleció a causa de la gripe en 1915 a la edad de 58 años, sin llegar a ver su propuesta horaria convertida en ley. Sin embargo, su legado perduraría, ya que su concepto de ajustar los relojes para aprovechar mejor la luz solar sería retomado y eventualmente implementado en varios países alrededor del mundo, incluido Estados Unidos.

El inicio de la Primera Guerra Mundial dio mayor relevancia a la idea del cambio de horario debido a la urgencia de conservar recursos como el carbón. Como respuesta a esta necesidad, países como Alemania y Austria implementaron el ahorro de energía el 30 de abril de 1916, mediante el adelanto de una hora en los relojes.

El proyecto inicial de Willett cobró impulso durante este periodo y finalmente fue aprobado en Gran Bretaña el 17 de mayo de 1916, cuando se convirtió en ley bajo el nombre de Ley de Horario de Verano (Summer Time Act).