FARÁNDULA
Israel Rojas, Vicente Feliú y Arnaldo defienden el “manotazo” del ministro Alpidio Alonso
Sostienen que el ministro Alpidio Alonso y demás autoridades fueron “provocadas” por los artistas
Luego de los actos de violencia cometidos por funcionarios del Ministerio de Cultura (Mincult) contra artistas que se manifestaban de forma pacífica el pasado 27 de enero, Israel Rojas, Vicente Feliú y Arnaldo Rodríguez y otras figuras han salido en defensa del régimen.
A través de redes sociales, y réplicas en medios oficialistas, artistas voceros del Gobierno castrista han expresado su apoyo a las autoridades y cuestionado las intenciones de los jóvenes que asistieron a la sede del Mincult en La Habana.
Todos han mantenido la versión ofrecida por medios estatales y por los propios funcionarios, refiriendo que los artistas estaban “provocando” a las autoridades, que se mostraron violentos obligando al ministro Alpidio Alonso a actuar “en defensa propia”.
“Deberían saber los provocadores que llega un momento en que los provocados se cansan. En ese instante, la cordura no es precisamente la virtud más probable. Y un revolucionario provocado puede ser muy peligroso”, escribió Feliú en su perfil de Facebook.
Aunque el músico toma con naturalidad la agresión cometida por servidores públicos, la acción no corresponde con el comportamiento esperado de una figura de autoridad, ni en Cuba ni en otro país.
También en Facebook, Arnaldo Rodríguez, cuestionó las “verdaderas intenciones” de los artistas reunidos a las afueras del Mincult, preguntando su “propuesta constructiva” cuando la misma se ha hecho pública en varias ocasiones y la principal petición es libertad creativa y un alto a la represión ejercida por las autoridades.
“O ¿Eso no es más que un show diletante arropado en el irrespeto, la indisciplina y la transgresión de la ley que persigue otros fines a través de la provocación? El Ministro de Cultura y un grupo de funcionarios e instituciones llevan 2 meses dedicando tiempo completo a dialogar, intercambiar, y discutir temas medulares con el gremio de los artistas”, dijo defendiendo a los funcionarios.
De acuerdo con lo descrito por Tania Bruguera, una de las principales representantes del 27N, tanto el viceministro Fernando Rojas como el ministro Alpidio Alonso llevaban más de un mes ignorando correos, llamadas y cualquier intento de diálogo cuando de pronto los citaron como engaño para agredirlos y arrestarlos después.
En el caso de Rojas, del dúo Buena Fe, conversó con el Noticiero de la Televisión Cubana y justificó las acciones violentas señalando al igual que los otros dos intérpretes que se debe buscar el diálogo y no la “provocación”.
“Lo que pasa es que se dialoga con quien se quiera dialogar. Para que se establezca un diálogo, primeramente tienen que haber condiciones preexistentes, elementales. Se dialoga porque se quiere llegar a algún lugar, se quiere construir algo, se quiere buscar un entendimiento, salir del cero hacia un número positivo”, explicó, secundando la versión de que los artistas son “irracionales” y no tienen verdaderas propuestas.
Según Rojas, los funcionarios son accesibles y tienen una buena disposición para la resolución de conflictos, lo que significaría entonces que son los artistas quienes no “valoran” esta apertura.
“Ha habido choques generacionales, incomprensiones generacionales, zonas de silencio. Eso es innegable. También han existido los puentes también para que la gente se vea, dilucide los conflictos, siempre han estado ahí”, aseguró.
Estos artistas se suman a la postura del cantautor cubano Silvio Rodríguez, quien también cuestionó la veracidad de los artistas al negar que haya videos que prueben las agresiones de los funcionarios, aun cuando varias versiones circulan en redes sociales y medios independientes.
Desde que el episodio represivo en el Mincult se dio a conocer, funcionarios y medios estatales pusieron en duda las versiones dadas por los artistas, acusándolos de insurrectos “provocadores” que habían intentado entrar por la fuerza a la sede gubernamental.
El propio presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló que los artistas “asediaban” a los funcionarios y buscaban en el Mincult una “tarima mediática” para llamar la atención de forma negativa y desprestigiar al gobierno de la Isla.